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PARQUE INFANTIL EN LA CALLE BLASCO IBAÑEZ
- UbicaciónValencia
- DescripciónProyecto y dirección de obra de jardín y parque infantil en la calle Blasco Ibáñez de Valencia
Las jornadas de participación ciudadana fueron claves para detectar las necesidades de los ciudadanos y ciudadanas ya que, con sus peticiones, formalizamos los objetivos. La intervención debe resolver los problemas existentes y optimizar los recursos y diseño de la ciudad. El proyecto se desarrolla en una superficie de 1.076,23 m2. El nuevo jardín aporta calidad al espacio de manera funcional y paisajísticamente, además de proporcionar servicio y seguridad al nuevo ambiente. La remodelación del jardín facilita, por un lado, que los niños y niñas puedan moverse y jugar con la seguridad correspondiente y, por otro lado, responde a las necesidades de personas adultas y ancianas, que prefieran pasar la tarde sentados en un banco del jardín. El proyecto plantea un camino que aparece entre el “bosque” de árboles ya existente, dándole valor a este y que organiza el espacio. Este camino recoge a las personas que provienen de las diferentes calles y, con su trazado, las conduce y acompaña en su desplazamiento. Las piezas que componen el camino, unas líneas circulares que nacen del mismo punto y que se marcan sobre el hormigón, se interrumpen para abrazar a la naturaleza con la aparición de macizos arbustivos con apariencia salvaje, que formaran el telón de fondo del espacio del jardín y sus alrededores. El camino organiza el espacio. En él alberga las zonas de desplazamiento y descanso y también acota, con su gesto, el espacio de juego para niños y niñas. Un ambiente de juegos que es abrazado en todos sus lados por vegetación, mediante un conjunto de pradera, arbustos y árboles. Además, los círculos con juegos para niños, se entrelazan mediante un camino sinuoso, siendo esta apariencia un símil con los caminos que aparecen en los bosques de forma natural. Con el objetivo de aumentar la precaución frente al carril bici, y extender el parque visualmente, se proyecta una masa arbórea, que se abre según los accesos óptimos al parque. Para resguardar a las personas de la Avenida Blasco Ibáñez y, con ello, de los vehículos que se desplazan con un número y velocidad considerable, se plantea la extensión de la valla hasta el paso de peatones actual y el apoyo de la misma con una línea de arbustos. A través del estudio previo realizado sobre la vegetación de la zona de actuación, se ha tenido como objetivo la conservación de la misma, a medida de lo posible. Con ello, una vez se desbrozó y analizó el estado de las raíces de los diferentes árboles, se debieron eliminar algunas unidades que mostraban señales de un futuro problema de seguridad. También se ha procurado la conservación del mobiliario existente, como son los bancos, juegos y farolas. Para que pudiera ser posible una nueva vida de estos, se han reparado, limpiado y pintado antes de su reubicación óptima. Además, se aportan nuevos juegos infantiles, incluyendo así juegos inclusivos en este jardín.